Las bodas temáticas están en completo auge y son una tendencia en constante renovación. Una boda viajera fue la inspiración perfecta para estos novios que descubrieron juntos su pasión por conocer sitios nuevos.
Para ellos era fundamental que el concepto de la boda les recordase sus lugares favoritos en todo el mundo. Con elementos en madera y acentos vintage, la ceremonia fue realizada en los jardines del Hotel Nacional de Cuba. Globos terráqueos en tamaños diferentes, maletas de viaje y arreglos florales en tonos coloridos fueron los protagonistas del espacio. La señal de Bienvenida indicaba muchas de esas ciudades especiales para los novios.
La recepción en formato cóctel fue diseñada para adaptarse al ambiente de la Sala Vedado en el propio hotel. Todos los detalles decorativos se integraron a la temática de esta boda viajera: pequeñas maletitas de viaje como regalos para los invitados, brújulas y hasta postales de ciudades del mundo, complementaron la ambientación del lugar.
Los protagonistas de este espacio fueron la mesa del pastel de novios, con sus estructuras doradas y el pastel en sí, una verdadera obra de arte.
Los novios querían regalar a sus invitados una experiencia única, por eso se decidieron por una boda temática, diferente, original y muy divertida. Sus momentos felices y sus pasiones, integradas a su día especial. Una metáfora de ese viaje maravilloso que se emprende al darse el Sí, quiero.
Inspiración total para parejas que aman la aventura y recorrer el mundo de la mano. ¿Qué mayor acierto que este, diseñar y organizar una boda con temática viajes?
Coordinación, deco y flores: Aire de Fiesta Cuba
Estilista: Aida Style
Lugar: Hotel Nacional de Cuba
Fotos: Ivan Botello