Historia
Amanda y Leo celebraron junto a nosotros diez años de vida compartida. Aunque han vivido en varias ciudades, siempre eligiendo lugares con un significado personal para dar los pasos importantes de sus vidas. Así fue como se comprometieron en Potsdam, una ciudad histórica cerca de Berlín, donde Leo creció y donde aún viven sus padres.
Amanda, quien ya había traído a Leo a Cuba al inicio de su relación, tenía claro que quería celebrar su boda en Cuba. Sin embargo, la llegada del COVID trastocó sus planes, llevándolos a una ceremonia íntima en Copenhague. Aunque significativa, la gran celebración que soñaban junto a su familia y amigos, tuvo que posponerse.
Al cumplirse diez años desde el inicio de su relación, esta pareja finalmente cumplió su deseo de renovar sus votos en La Habana. Amanda seguía nuestras bodas en redes con especial interés, particularmente las realizadas en La Guarida. Para ella, no había dudas: soñaba su boda en La Guarida y con Aire de Fiesta.
Sin embargo hasta el día de la ceremonia, Amanda nunca visitó La Guarida. Toda la coordinación se realizó a distancia, a través de mensajes y audios de WhatsApp. Cuando finalmente vieron el resultado, quedaron maravillados. Amanda comentó que no podían creer que hubiéramos logrado no solo la ceremonia que imaginaron, sino algo mucho más especial. Esta renovación de votos fue su boda soñada, vivida con toda la emoción y el significado que esperaban.
La ceremonia: el momento más emocionante de esta boda en La Guarida.
Al llegar a La Guarida, Amanda y Leo fueron guiados a diferentes espacios para crear una entrada especial. Mientras los invitados disfrutaban de un cóctel en el salón principal, Leo hizo su entrada desde la calle, mientras Amanda era llevada al último nivel a través de la escalera trasera para evitar ser vista antes de la ceremonia. Cuando la música comenzó, Amanda descendió sola por la icónica escalera, decorada con flores y follajes tropicales. Este momento cargado de dramatismo marcó una entrada inolvidable.
El intercambio de pulseras grabadas, en lugar de anillos, fue un gesto lleno de significado que emocionó a todos los presentes. Además, una amiga cercana ofició la ceremonia, añadiendo un toque personal y palabras llenas de amor y recuerdos compartidos.
Sesión de fotos: Momentos previos a la boda en La Guarida
Antes de la ceremonia, Amanda y Leo realizaron una sesión de fotos en algunos de los lugares más emblemáticos de La Habana. El recorrido incluyó paradas en el bar Sloppy Joe’s, donde compartieron un brindis y disfrutaron de un baile íntimo, además de visitas a la Catedral de La Habana y otras calles icónicas de la ciudad. Amanda siempre había soñado con un descapotable rosa para recorrer La Habana, y disfrutó al máximo la experiencia. Por su parte, Leo estaba intrigado por los Ladas, autos ochenteros que son raros de encontrar en otros lugares. En un giro inesperado, terminaron usando el Lada del fotógrafo, Iván, que se convirtió en parte de las memorables fotos del día.
Decoración de la boda: Un diseño tropical inspirado en los zapatos de Amanda
El proyecto de diseño ya estaba en marcha con un concepto greenery, basado en flores blancas y follajes dispuestos de forma sutil. Sin embargo, todo cambió cuando Amanda compartió con su coordinadora una foto de sus zapatos. Decorados con aves tropicales que evocaban una reinterpretación del tocororo cubano, estos zapatos no solo captaron nuestra atención, sino que se convirtieron en el punto de partida para un cambio completo en la decoración. De inmediato, le dijimos: “Son perfectos para una boda tropical”. Este detalle marcó una de las transformaciones más únicas que hemos realizado como organizadores de bodas en Cuba: una boda cuyo estilo estuvo inspirado en un par de zapatos.
Le presentamos un boceto de cómo transformar para la boda la icónica escalera de La Guarida bajo este enfoque tropical. Amanda y Leo quedaron encantados con la propuesta, aunque admitieron que ni siquiera viendo el boceto podían imaginar el resultado final. Cuando Amanda vio la pared de la escalera decorada, comentó que nunca había visto nada igual y que no creía que fuera posible volver a ver algo tan bello. A Leo, por su parte, logramos complacerlo al incorporar al diseño el toque vintage de las sillas de La Guarida. Fascinado por la historia y la singularidad de cada pieza, insistió en que fueran parte de la decoración. Seleccionamos cuidadosamente las que mejor se integraban al concepto trabajado.
Tiempo de cena y fiesta
Después de la emotiva ceremonia, los invitados subieron a la terraza superior de La Guarida, decorada con un estilo tropical y con vistas características de los tejados de La Habana. Este espacio íntimo fue ideal para disfrutar de la cena y la fiesta. El menú combinó la alta cocina gourmet de La Guarida con un detalle especial que Leo deseaba compartir: un puerquito asado, una tradición cubana que presentó a los invitados internacionales. Esta mezcla de lo sofisticado y lo tradicional reflejó el carácter único de la boda.
El regreso a La Habana no solo marcó un capítulo especial en la vida de Amanda y Leo, sino que también permitió a Amanda reconectar con sus raíces y compartirlas con la familia de Leo. Durante la cena, los discursos de familiares y amigos recordaron momentos clave de su relación, celebrando este reencuentro en un lugar lleno de significado. En Aire de Fiesta, amamos las renovaciones de votos matrimoniales casi tanto, o incluso más, que las bodas. Es hermoso ver cómo las parejas reviven la emoción de los primeros días, refuerzan el compromiso y honran el camino recorrido.
