Una boda en la playa es casi siempre sinónimo de una boda de destino, pero si la pareja desea algo completamente diferente, capaz de sorprender, pues ahí entramos nosotros!
La jornada comenzó con los preparativos de la novia en el hotel habanero Iberostar Grand Packard. La salida en auto antiguo descapotable, para disfrutar de fotos hermosas a la llegada al Club Habana, lugar escogido por los novios para su boda. Allí, un diseño moderno, con elementos geométricos y tonos dorados, acompañado por todo el color del Caribe en los arreglos florales, fue el complemento perfecto para el azul de mar. Las sillas transparentes se integraron a la propuesta para no restar protagonismo al camino de la novia en la ceremonia.
Para la cena, las lámparas de estilo en pedestales cubiertos de follaje, parecían flotar sobre las mesas en medio de la noche y la pista de baile situada al centro permitió que los invitados pudieran disfrutar de la mejor vista posible para el primer baile de los novios.
La elección del lugar para esta boda de destino y la decisión de realizar la ceremonia, la cena y la fiesta sobre la arena, fueron de las más celebradas por la familia y amigos.
Coordinación, deco y flores: Aire de Fiesta Cuba
Lugar: Club Habana
Fotos: Julio Alvite