BODA GAY EN CUBA

Boda gay en Cuba: simbólica, legal o como tú la sueñes

Este Mes del Orgullo nos pareció el momento perfecto para compartir algo que llevamos mucho tiempo queriendo contar: cómo es para nosotros organizar una boda gay en Cuba, desde aquella primera vez —cuando ni siquiera era legal— hasta hoy.

Hace casi diez años, en Aire de Fiesta organizamos una ceremonia simbólica entre dos hombres. En ese momento, en Cuba ni siquiera se hablaba de matrimonio igualitario. Fue una de las primeras celebraciones visibles de este tipo en la isla, y el lugar no pudo ser más significativo: La Guarida, con todo lo la película Fresa y Chocolate representa para la historia cultural del país.

No fue fácil. No todos lo entendieron. Cuando publicamos aquellas imágenes, alguna que otra mirada incómoda recibimos. Pero lo hicimos con la misma convicción que nos acompaña hasta hoy: el amor no necesita permiso, solo un espacio digno para celebrarse.

Desde entonces, muchas parejas han confiado en nosotros para dar forma a su boda gay, cada una con su manera de vivir y contar su historia. Hoy, que el matrimonio entre personas del mismo sexo ya es legal en la isla, seguimos acompañando estas celebraciones con la misma entrega  que aquel primer día.

Ceremonia íntima entre dos hombres en la escalera de La Guarida, primera boda gay organizada por Aire de Fiesta Cuba

¿Es legal el matrimonio entre personas del mismo sexo en Cuba?

Sí. Desde la aprobación del nuevo Código de las Familias en 2022, el matrimonio civil en Cuba es legal para todas las parejas, sin importar su orientación sexual. Esto aplica tanto a ciudadanos cubanos como a extranjeros, siempre que se cumplan los requisitos establecidos.

Si te interesa conocer cómo funciona el proceso para una boda que surta efectos legales o qué documentos necesitas, te recomendamos leer nuestro artículo completo sobre el matrimonio civil en Cuba, donde explicamos cada paso y las opciones reales para incluir —o no— el acto legal dentro de la celebración.

¿Y si prefiero una ceremonia simbólica?

Muchas parejas gay —al igual que muchas parejas heterosexuales— optan por una boda sin registro oficial, centrada en la experiencia, el entorno y la libertad de crear algo propio. Es, de hecho, la opción más común entre las bodas que organizamos.

Algunas ya están casadas en otro país, otras no desean pasar por el trámite legal en Cuba, y muchas simplemente quieren celebrar a su manera. La ceremonia simbólica permite diseñar una experiencia auténtica, sin restricciones ni protocolos impuestos.

Dos novias se casan en la sede de Aire de Fiesta durante una boda gay en Cuba.
Novias levantan los brazos celebrando luego de su ceremonia de boda gay en Cuba

¿Cómo acompañamos cada boda gay?

Sin fórmulas ni guiones preestablecidos. Escuchamos con atención, hacemos preguntas, proponemos ideas, y construimos una celebración que se parezca a quienes la viven.

Trabajamos con equipos diversos y proveedores empáticos. Muchos de nuestros colaboradores pertenecen a la comunidad LGTB+ y comparten el deseo de crear entornos seguros y respetuosos.

Detrás de muchas de estas bodas hay más que una historia de amor. A veces también hay silencios que sanar o gestos que merecen un cuidado especial.

En dos de las bodas gay que hemos organizado, fueron las madres quienes oficiaron la parte simbólica de la ceremonia. Fue profundamente emocionante ver cómo el respaldo familiar tomaba forma con tanta fuerza y ternura. Nuestro papel ahí fue ayudar a darles estructura: acompañar el guion y construir el texto de la ceremonia con sensibilidad y respeto.

Beso de dos novias frente a una ceiba sagrada en una boda gay en Cuba.
La mamá de una de las novias oficia la ceremonia simbólica durante una boda gay en Cuba. Coordinación y sede Aire de Fiesta Cuba

Oficiar la ceremonia de su hija fue el gesto más poderoso de amor y respaldo.

La mamá de Angie no solo estuvo presente: ofició la ceremonia simbólica.Un momento profundamente emotivo, que reafirma que el apoyo familiar puede transformarlo todo.

Una historia que reafirma por qué cada boda gay merece ser acompañada con más sensibilidad

Hace poco, una muchacha nos escribió. Su primer mensaje decía:

“Me encanta lo que hacen… pero antes de empezar tengo que decirles que es una boda 🏳️‍🌈.”

No era la primera vez que se sentía obligada a justificar su historia antes de contratar un servicio. Venía de varias experiencias de rechazo, entre ellas, un grupo de mariachis que se negó a cantarles.

Nuestra respuesta fue inmediata:

“Muchos de nuestros trabajadores pertenecen a la comunidad. Estamos orgullosos de eso.”

Todavía hay personas que sienten que deben explicar quiénes son antes de preguntar si pueden casarse. Y aunque en Cuba el matrimonio igualitario ya es legal, la igualdad social todavía tiene camino por recorrer. Aún es posible encontrar proveedores que rechazan trabajar con una pareja del mismo sexo, especialmente si practican creencias religiosas que consideran en conflicto.

Por eso este artículo también es una declaración de principios: sí, hacemos bodas gay. Las celebramos con alegría, respeto y el compromiso real de crear un espacio libre y seguro, esperando por un mundo en el que ni siquiera haya que preguntarlo.

Pareja de hombres se besa al terminar su ceremonia en La Divina Pastora, La Habana. Cuba
Pareja de hombres posa frente al mar luego de su ceremonia en La Divina Pastora

Aquí estamos para ti, sin etiquetas

Si estás pensando en tener tu boda gay en Cuba  —de forma legal, simbólica, íntima o con una gran fiesta— aquí estamos para ti.

Para acompañar tu historia, celebrarla con libertad y construir un momento que realmente te pertenezca.

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