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Una boda en la playa es casi siempre sinónimo de una boda de destino, pero si la pareja desea algo completamente diferente, capaz de sorprender, pues ahí entramos nosotros!  La jornada comenzó con los preparativos de la novia en el hotel habanero Iberostar Grand Packard. La salida en auto antiguo descapotable, para disfrutar de fotos hermosas a la llegada al Club Habana, lugar escogido por los novios para su boda. Allí, un diseño moderno, con elementos geométricos y tonos dorados, acompañado por todo el color del Caribe en los arreglos florales, fue el complemento perfecto para el azul de mar. Las sillas transparentes se integraron a la propuesta para no restar protagonismo al camino de la novia en la ceremonia. Para la cena, las lámparas de estilo en pedestales cubiertos de follaje, parecían flotar sobre las mesas en medio de la noche y la pista de baile situada al centro permitió que los invitados pudieran disfrutar de la mejor vista posible para el primer baile de los novios. La elección del lugar para esta boda de destino y la decisión de realizar la ceremonia, la cena y la fiesta sobre la arena, fueron de las más celebradas por la familia y amigos. Coordinación, deco y flores: Aire de Fiesta Cuba Lugar: Club Habana Fotos: Julio Alvite

Elena y Javier celebraron su boda en La Habana, en la misma iglesia en la que se casaron los abuelos de ella. Un enlace romántico, lleno de color y con un gran significado para los novios y sus familias. La ceremonia se realizó en San Juan de Letrán en el Vedado y la celebración posterior en La Divina Pastora, en la fortaleza San Carlos de La Cabaña. Este espacio de jardín con vistas al mar fue el lugar escogido por los novios para disfrutar de una noche caribeña, que se extendió hasta el amanecer. En el templo religioso predominaron los tonos verdes y blancos en los arreglos florales. Las escaleras de entrada a la Iglesia y la puerta principal destacaban desde la propia llegada de los invitados. Una vez dentro, los arreglos en cascada para los bancos, los cercanos al altar y los dispuestos en los pasillos laterales, crearon el efecto elegante y delicado que quisieron los novios, sin perder el guiño a Cuba a través del tipo de follaje utilizado. En La Divina Pastora, el jardín fue personalizado para lograr un ambiente totalmente tropical en esta boda de destino. Las alpinias y heliconias, el follaje exuberante y frutas como la piña fueron los verdaderos protagonistas de la decoración. Además de la vista impresionante a la bahía habanera y al malecón, hubo rincones para tomar el café carretero (el más tradicional de Cuba). También se crearon espacios para degustar cócteles con base de ron y fumar auténticos puros cubanos. En la celebración también tuvo su espacio la música en vivo, una pista de baile personalizada con el monograma de la boda, zanqueros con trajes vistosos de colores y un auténtico menú cubano. El día fue, sin dudas, memorable para los cerca de 200 invitados que llegaron desde varios lugares del mundo. De las pinceladas que siempre contamos: los autos americanos antiguos en los que llegaron los novios hasta la Iglesia; y la moto con sidecar en la que la pareja de recién casados hizo un recorrido por la ciudad. Vestidos de novia: Fernando Claro Fotos: Volvoreta Organización, decoración y flores Aire de Fiesta Cuba

Bella y Alejandro celebraron una verdadera boda de destino en uno de los jardines más solicitados de La Habana. El enlace que se diseñó desde pautas de estilo moderno y elegante hizo guiños a los aspectos más clásicos de este tipo de celebración. La ceremonia se realizó en el jardín de La Divina Pastora, con vistas a la bahía de La Habana. El camino de la novia simulaba una pasarela de espejos. La elección de estructuras geométricas y los arreglos florales contribuyeron a crear un espacio único para los novios. El diseño de este espacio potenció el efecto del atardecer, horario escogido por la pareja para comenzar su ceremonia. La paleta de color en tonos pasteles y el clásico blanco fueron también protagonistas de la recepción. Para la cena se combinaron mesas redondas y mesas caladas con la pista de baile al centro. En todo el espacio se alternaron texturas y diseños en la decoración. La iluminación de ambientación de esta boda en La Habana, las lámparas, las estructuras de madera con telas blancas, contribuyeron a crear un entorno mágico para los invitados. Dentro de los momentos más distintivos: el recorrido de novios e invitados en auto antiguos; los zanqueros con sus trajes coloridos y las lámparas de papel, con buenos deseos, volando en el cielo de La Habana. Boda de destino, coordinada, decorada y personalizada hasta el menor de los detalles, en La Habana. Fotografía cortesía LIM Studio

Esta boda de destino en Varadero se llevó a cabo en La Casa de Al, con una hermosa ceremonia en la playa. El novio, de origen cubano, recordó momentos especiales, mientras que la novia italiana revivió el día en que se conocieron. Los invitados disfrutaron de un ambiente tropical con música en vivo, baile, juegos y la visita de pelícanos al atardecer. Planear una boda en Cuba es siempre un reto, hacerlo desde lejos es todo un desafío, pero el equipo logró que cada detalle fuera como lo soñaron los novios. Entre tradiciones italianas y cubanas la jornada estuvo repleta de sorpresas, desde un rincón de café y puros hasta un duelo de DJs. Coordinación internacional: Deustour Travel Coordinación en Cuba, deco y flores: Aire de Fiesta Cuba Lugar: La Casa de Al Fotografía: Maiquel M. García

No te prometo una vida perfecta, pero juntos, creo que podemos lograr algo parecido (…) Y así con emoción a flor de piel intercambiaba votos esta pareja, en Tarará. Una boda de playa con una decoración boho-vintage que no pudo ser más especial.  Para la ceremonia fue reservado el diseño más elegante a partir de las líneas depuradas, el arco realizado en bambú, los tonos blancos para las sillas y los arreglos florales. Lámparas de fibra, cojines, muebles antiguos, guirnaldas de luces y el ambiente maravilloso que sólo logran las celebraciones en las que nos rodeamos de los mejores amigos y la familia, fueron reservados para la fiesta que siguió. El diseño de los espacios de esta boda en La Habana fue concebido para crear pequeñas áreas en la que los invitados pudieran disfrutar de la celebración. Se mantuvo, además, a la vista la zona de baile. Todos los detalles de decoración fueron dispuestos para recrear un ambiente relajado, estilo bohemio, en el que el mobiliario vintage, los elementos rústicos, las fibras y los textiles se combinaron a la perfección. ¡Inspiración total para una boda de playa,en Cuba! Coordinación, deco y flores: Aire de Fiesta Cuba Fotos: Ivan Botello