
Carolina y Charlie
boda en el Club Habana
Carolina y Charlie eligieron celebrar su boda en el Club Habana, un escenario tropical frente al mar que combinó ceremonia sobre la arena, cena elegante en el salón y una fiesta en la playa. Con una decoración llena de flores tropicales, toques rústicos-chic, esta boda de destino reunió invitados desde Chile e Inglaterra en una jornada auténtica, colorida y difícil de olvidar.
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¿Por qué elegir el Club Habana para tu boda?
Si hay un lugar preferido por las parejas que se casan en Cuba, es la playa. Con el azul de fondo, la brisa del mar y una atmósfera relajada, una boda en el Club Habana ofrece todo eso y más: privacidad, encanto tropical y la posibilidad de diseñar una experiencia única a orillas del mar.
Fundado como club balneario lo que pocos saben es que es la única playa de arena natural dentro de la ciudad donde es posible realizar una boda. Lo que lo convierte en el lugar obligado para quienes sueñan con una boda en la playa sin salir de la ciudad.
Además de su acceso directo a la playa, el Club ofrece jardines amplios, arquitectura colonial y, sobre todo, privacidad y un ambiente tranquilo. Su ubicación y características lo hacen perfecto para bodas íntimas o eventos más grandes con un montaje cuidado y elegante.
Decoración tropical y full color para una boda en el Club Habana
La decoración de esta boda en el Club Habana apostó por una estética vibrante, alegre y llena de color. Todo —desde la ceremonia hasta la fiesta— se montó directamente sobre la arena, aprovechando al máximo el entorno natural del club y su vista al mar.
Fue una boda full color, donde las protagonistas absolutas fueron las flores tropicales. Rojos intensos, amarillos, fucsias, naranjas y verdes dieron forma a un concepto visual fresco y con carácter. No hubo follaje exuberante ni exceso de elementos, sino una propuesta limpia en la que las flores lo decían todo.
El diseño combinó estas flores con materiales naturales como madera, yute y fibras vegetales. Los arreglos destacaban en el altar, en los centros de mesa y en los rincones pensados para recibir a los invitados con sombreros, abanicos y habanos, sumando detalles con identidad cubana.
Una celebración completamente al aire libre, con los pies en la arena, donde el color y la sencillez bien pensada hicieron de cada espacio un lugar especial.
¿Dudas si tener corte de honor? Mira estas fotos
Si estás dudando sobre incluir o no una corte de honor en tu boda, las imágenes de Carolina y Charlie te van a ayudar a decidir. La energía que aportaron sus amigos más cercanos fue clave para el ambiente de la celebración, y quedó reflejada desde los preparativos hasta la última canción de la noche.
Ella llevó una tiara de flores, y su corte la acompañó con vestidos en rosa viejo, mientras que los chicos vistieron de azul. La combinación fue suave, elegante y perfecta para una boda en el Club Habana, donde el entorno ya ofrece mucho color y textura.
Después de la ceremonia, regresaron a la playa para una sesión de fotos espontánea y divertida. Risas, gestos naturales, saltos en la arena… una forma auténtica de seguir celebrando, con el mar de fondo y la emoción todavía a flor de piel.
Una fiesta con sabor cubano hasta el amanecer
Después de una ceremonia sobre la arena y un atardecer lleno de color, los invitados se trasladaron al salón principal del Club Habana para una cena elegante que mantuvo la estética tropical de la boda.
Tras la cena, la celebración volvió a la playa. Allí, bajo luces cálidas y con los pies otra vez en la arena, se vivió una fiesta larga, intensa y llena de ritmo,
La pista se abrió con una canción de puro guaguancó cubano, un ritmo tradicional lleno de fuerza, teatralidad y picardía. No es un baile fácil: no se atreven muchos, ni siquiera entre los propios cubanos. Pero Carolina y Charlie lo eligieron como primer baile y lo ejecutaron con una energía contagiosa, arrancando aplausos y mucha emoción.
Música en vivo, tragos, momentos compartidos… Una verdadera noche cubana, compartida con personas que llegaron desde lejos para celebrar una boda de destino de playa al mejor estilo cubano.

Suppliers:
Coordination, Decoration, and Floristry:
Aire de Fiesta
Photography:
Estudio Aires Bodas
Location:
Club Habana



La corte de él, en azul cielo
El novio y su corte eligieron el mismo tono: un azul claro que parecía hecho a juego con el cielo de Cuba. Risas, complicidad y la calma antes del “sí”, en una boda de destino vivida desde el primer minuto.





Llegando a la ceremonia
Carolina, a punto de comenzar su boda en el Club Habana. En el asiento trasero del auto clásico rojo, con su bouquet tropical y la tiara de flores que preparamos para ella. Radiante, en uno de esos instantes que no se olvidan


Pizarrón de bienvenida y un camino al “sí” lleno de color
El sendero hacia la ceremonia en el Club Habana se armó con troncos, botellas de cristal y flores tropicales.
Otro elemento protagonista de la decoración fueron los pizarrones con carteles escogidos por los novios para cada espacio. Este estilo rústico-chic definió toda la boda.






La entrada más esperada
Entre flores, arena y emoción, Carolina entró a la ceremonia del Club Habana acompañada por sus padres. Un momento íntimo, compartido en familia, que marcó el inicio de una boda frente al mar que quedará para siempre en la memoria.



































Live music, essential at a destination wedding in Havana:
La boda de Carolina y Charlie fue la prueba perfecta de lo que puede aportar la música en vivo en una celebración. Desde el primer baile hasta la última canción en la playa, el ritmo no fue solo fondo: fue parte de la experiencia.
Si estás organizando tu boda y quieres entender cómo integrar música en vivo de forma auténtica, te dejamos un artículo con ideas y recomendaciones para crear el ambiente ideal: